la suma de los dedos

dame espacio
dame abrazo
dame el tiempo que todo lo tiene
y todo lo lleva

dame
que de vuelta todo te lo doy
tendrás que saber si tienes espacio para ello

toma los dedos
corta los hilos
caigo al vértigo
soy

hazme de carne y verbo y tendrás lo que sueñas
dime despacio tu fantasia
solo cierra los ojos y sueñalo
me encargo de hacerte verbo y carne
sujeta los pies
sujetate con las manos
el sueño cuando se convierte te lanza al vacio
y luego de a poco tendrás que recordar el regreso

Veo más brillante

Con el olor de la canela me rocío el cuerpo mientras me arreglo para salir.

No se por qué la canela con su aroma enloquece mi olfato, se pasea de invierno a verano, se hace la mayor de las esencias en el recorrido anual, y en un segundo, me hace pensar que estoy desarmada para el otro segundo, porque en su intenso olor, ya todo lo dí sin más.

Me recubro los ojos en un ensueño y me hago creer que vivo el segundo 1 otra vez, pero ya no existe y se viene el vértigo, me sostengo de donde puedo, se dobla mi tacón, se desliza la mano y por un micro segundo creo que me voy a caer y logro asirme.

Ya untada de canela me resigno a su estadía perpetua, a su goce de hacerme desvariar. Soy lo que tengo.

Soy canela andante con lazo rojo que sujeta varios palitos.